domingo, 27 de mayo de 2012

2. Intensidad Moral


Probablemente el punto de quiebre, concerniente a la crisis del club Universitario de Deportes, ha sido el incumplimiento, hacia sus jugadores y comando técnico, en temas financieros.

En primer lugar, meses antes de que los problemas salieran a flote, se hacían millonarias contrataciones de jugadores y pases que, quedaba claro, a largo tiempo serían insostenibles. A pesar de que los sueldos que se pagarían eran excesivamente elevados, la directiva del club en ese entonces comandada por Julio Pacheco afirmaba que dada la buena posición que tendrían en la tabla de posiciones, sumado a una alta tasa de asistencia a los partidos podrían cumplir con las exigencias financieras del club en cuestión.


Tomando en cuenta el análisis de las variables de intensidad moral, Pacheco y la directiva perdió por completo que aunque los pronósticos en papel eran muy buenos y optimistas, quedaba el factor probabilidad. Y es que en temas de futbol uno nunca puede estar 100% seguro de los resultados ni con los mejores técnicos a la cabeza.  Una variable de intensidad moral, que es la Probabilidad de efecto, menciona que las personas tendemos a pensar de que cierto tipo de eventos pueden ser poco probables de ocurrir, y no tomamos en consideración que aunque exista poca probabilidad puede que en algún momento nos veamos afectados por esta.

Sumado a esto, la falta de apoyo por parte de los hinchas al estadio dio inicio lo que sería una de las crisis más graves que ha tenido el club en los últimos años. Los altos directivos permanecieron siempre confiados en que, dado las excelentes contrataciones, el club permanecería de la mitad de la tabla para arriba. Otra variable de intensidad moral es la magnitud de las consecuencias. La directiva no tomó en esta variable en su conjunto, tan solo se concentró en el corto plazo y en cubrir las exigencias de contar con una buena nómina de jugadores. Sin embargo meses después, los sueldos de jugadores y del comando técnico (incluso trabajadores del club) amenazarían a la directiva con renunciar si es que la situación no mejoraba.

Finalmente en los meses recientes han tenido que tomarse decisiones que, si bien serían ácidas y poco aceptadas, serían la mejor opción para asegurar las obligaciones financieras. Cabezas empezaron a rodar, empezando por la directiva de Julio Pacheco. Los grandes contratos quedaron resueltos y las deudas dejaron libres a todos los jugadores hasta entonces fichados. Si bien ahora el club ronda por los últimos lugares de posiciones en la tabla, la situación promete mucho más que antes, cuando se sabía que no se podría cumplir con los pagos y que la baja (a segunda división) sería inevitable. Incluso instituciones sin fines de lucro, como “Solo Importas TU”, fueron creadas conscientes de que la situación financiera estaba demasiado resquebrajada.  Lo quieran los hinchas y la directiva o no, decisiones como esta tienen que tomarse por el bien del correcto desarrollo a largo plazo de cualquier tipo de organización.



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